Para los alumnos/as de bachiller la metodología que usamos está focalizada a la práctica, debido a que finalmente en esta etapa educativa la metodología se basa fundamentalmente en “aprender a aprender”. Procuraremos desarrollar en él habilidades y estrategias de planificación y regulación de la propia actividad de aprendizaje para adquirir la autonomía necesaria para los estudios posteriores.

Además, la metodología será flexible ya que la creamos junto con el estudiante. Adaptándonos al ritmo de trabajo de éste  proporcionándole técnicas de estudio y aprendizaje más avanzados

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Nuestro método se articula a través de los siguientes procedimientos:

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1. Presentación. Lo primero que realizamos es una toma de contacto con el estudiante y sus padres y/o tutores. Conoceremos cuales son las asignaturas o dificultades académicas a reforzar (falta de trabajo autónomo, bajo rendimiento escolar incluso estudiando, falta de comprensión en las materias, falta de autoconfianza y autoestima, escasa planificación y/o organización de estudio…) y el nivel real del estudiante.

2. Puesta en marcha. Analizadas las dificultades o carencias, trabajamos con el estudiante y enfrentamos uno a uno sus dificultades, enfatizando en sus capacidades. Pondremos a su disposición del material curricular que este necesite, información, realizaremos charlas con el estudiante si es necesario. Trabajaremos basándonos en activar la motivación del estudiante, trabajando como mejor se le da.

3. Seguimiento. Apoyo y refuerzo en las tareas diarias, controles diarios de asistencia y rendimiento, informes diarios y semanales para padres y/o tutores.

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Desarrollamos un sistema con un objetivo: enseñar al estudiante la competencia básica más importante bajo nuestra opinión, “aprender a aprender”. Creamos planes de estudio y trabajo además de enseñarles técnicas de estudio que puedan usar para encontrar cuál le funciona mejor. Preparamos los exámenes con antelación y enseñamos a usar el tiempo de forma eficiente.